GENERAL

LUIS CARLOS GONZALEZ, 100 AÑOS DE SU NATALICIO


«Pereira, la querendona,
Trasnochadora y morena.»

Luis Carlos González.

Luis Carlos González Mejía era toda una institución, hijo de Florentino González Mejía y Ana Francisca Mejía Jaramillo, y casado con Carola Villegas, escribió innumerables versos que con la música de cultores del bambuco que más tarde mencionaremos, se convirtieron en reconocidos bambucos; fue un autodidacta pues sólo cursó hasta cuarto de bachillerato; en lo laboral ocupó diversos cargos y fue ascendiendo hasta alcanzar la gerencia de las empresas públicas de su ciudad, hacia el año 1945, labor con la que se ganó el cariño y el reconocimiento de los pereiranos. También fue gerente del Club Rialto de su natal Pereira.

“Vecinita” fue su primer bambuco y después vinieron otros como: “Aguardiente de caña”, “Ajena”, “Recuerdos”, “Antioqueñita”; recibió innumerables condecoraciones (Sociedad de Mejoras Públicas de Pereira, del Concejo de Medellín, de los clubes Rotario y Leones, la “Estrella de Oro” de la Gobernación de Antioquia, la Cruz de los Fundadores de la Alcaldía de Pereira, la Gran Cruz del Departamento de Risaralda, la Cruz de San Carlos del Congreso Nacional y la Gran Cruz de Boyacá de la Presidencia de la República); murió el día en que el Banco de la República, dirigido entonces por el quindiano Hugo Palacios Mejía, le rendía un sentido homenaje en su tierra natal.

Sus poemas fueron musicalizados por grandes músicos de la época como Enrique Figueroa, José Macías, Enrique Villegas, Arturo Henao, Sofía Angel, Manuel Ramírez, Fabio Ospina, Gustavo Adolfo Renjifo, Eduardo Cabas, por mencionar solo algunos. De su obra poética, La Ruana ha sido adoptado como el himno no oficial de la ciudad y cada año, en el mes de noviembre, la Fundación que lleva el nombre del versificador pereirano, realiza el concurso nacional del bambuco en su homenaje.

Podemos mencionar entre los libros que publicó:

La ruana; Sibaté (1946)
Anhelos (1986)
Asilo de versos (1963)
Fototipias de Urbano Cañarte (1978)
canto bambucos de Caldas para Colombia (1963)
Poemas (1983)
Retocando imágenes —crónicas de Pereira antiguo—(1984).

A continuación una muestra de sus poemas:

RAZA

¿Raza?… Raza de qué, tanto pregonan
mi vecino y el cura y el tendero,
y la altiva señora del banquero
quien tuvo un hijo negro, siendo mona?
¿Raza? … Raza de qué, si desentona
la ley de Dios con la que explica el clero
y al coraje –ni andante, ni escudero–
lo castran el responso y la corona?
¿Raza de Hidalgos? ¿Raza de Caciques?
Imperio de trabucos y alambiques
sobre estéril solar de cobardía.
De la maraña que el ancestro escruta
sólo nos queda puro: el hijueputa
y lo estamos negando todavía !

SOY COLOMBIANO

Soy como ustedes son: buen colombiano
que teme al diablo y su moral practica;
vota, pero no elige; orina en mica
y asegura que “el rey no es soberano”.
Beso al obispo la sudosa mano;
ignoro el río de la patria chica,
pero aprendí del profesor, la rica
lista de cuantos tizna el africano.
Sé cuánto mide la muralla china;
le vuelo al gringo; el comején me arruina;
imito toda carajada ajena,
Y moriré sin ver: buen presidente,
buena la situación, mal aguardiente,
ni la cosecha cafetera buena.

AJENA

(Bambuco)
Autor: Luis Carlos González
Compositor: Enrique Villegas

Eres ajena, bien mío,
tu belleza tiene dueño,
pero yo tengo mi sueño
y bendigo mi desvío.
Besar tus labios ansío
–rosas de fuego que apenan–
si tu belleza es ajena
este cruel anhelo es mío.
Fruta ajena que provocas
la fiebre de mi pasión,
permite que la ilusión
se convierta en verdad loca.
Sólo un beso de tu boca
me pide el alma cautiva,
ajena provocativa: déjame besar tu boca.
Será mucho lo que pida
ajena, mi fiebre loca,
pero por besar tu boca
ofrezco en cambio la vida.
Vale tan poco mi ser
ante ti, flor de mi antojo,
que anhelo tus labios rojos
aunque me muera después.
La causa de mi pasión
eres, ajena divina,
y mi corona de espinas
es esta provocación.
Yo bendigo mi dolor
si me das por cruz un beso,
haciendo de mi embeleso
otro calvario de amor.