GENERAL

LUIS CARLOS GONZÁLEZ, A 35 AÑOS DE SU PARTIDA

Poeta colombiano nacido en Pereira el 26 de septiembre de 1908 en el hogar de Florentino González Mejía y Ana Francisca Mejía Jaramillo y desde sus primeros años inició su afición por hacer versos pero nunca aceptó que se le llamara poeta. Luis Carlos nació en Pereira el 26 de septiembre de 1908 en el hogar que formaron don Florentino González Mejía y doña Ana Francisca Mejía Jaramillo. Las calles pereiranas lo vieron recorrer su infancia y en el colegio Deogracias Cardona cursó los años de primaria. En uno de sus versos anotaba: “aprendí a contar ladrillos con María Rosa Tejada. Edelmira Ormaza nada pudo enseñarme de canto, y don Deogracias, en tanto, me hizo aprender, hasta el fin, los versos de Marroquín y el bochinche de Lepanto…” Algunos años de la secundaria los hizo en el colegio de La Salle en Bogotá en donde fue condiscípulo de Carlos Lleras Restrepo. 


Al morir trágicamente su padre, en 1924 regresó a Pereira y se hizo cargo de la administración de los bienes que dejó. Además trabajó como tipógrafo, fotógrafo, operador de cine, cajero de banco, empleado de la Alcaldía, radiodifusor y Gerente de las Empresas Públicas de Pereira 


Después de su primer bambuco, “Vecinita”, compuesto en 1940 en homenaje a una hermosamuchacha pereirana vecina del poeta, fueron musicalizados muchos de sus versos, los cuales se han convertido en reliquias auténticas de nuestra música colombiana en la actualidad.

Sus momentos de esparcimiento los vivió en el cafetín El Páramo, en el Sesteadero y porque no decirlo también, en el barrio cantinero de La Cumbre, sitio de bohemios y prostitutas que estaba en la salida de Pereira a Dosquebradas, pasando el río Otún. No sé si todavía existe.

Sus primeros poemas fueron publicados en el semanario “Sábado” que dirigía Plinio Mendoza Neira, sin que llegaran a tener mayores comentarios. Luego reunió muchos de sus versos en un librito que tituló “Sibaté”. Población de Cundinamarca en donde reúnen en hospitales-cárceles a las personas que pierden la razón.  !Por supuesto que andan muchos sueltos! En su introducción anotaba que:

“Dilectísimo lector
“Sibaté” sólo se edita
porque el autor necesita
convertirse en comprador.
Obliga, pues su edición
lo confieso sin ambages
la carencia de dos trajes
y un roto en un pantalón…”

Luis Carlos González decía que efectivamente el librito le había dado el dinero que necesitaba para comprar los dos trajes y remendar el pantalón. Posteriormente, reunió más versos y publicó “Asilo de Versos”. En 1983 el Banco de la República le editó la obra “POEMAS de Luis Carlos González”; los poemas de Luis Carlos González fueron musicalizados por grandes compositores y de manera muy especial por Enrique Figueroa y José Macías. Luego, para el año 1946, publica su primer libro de poesía llamado “Sibaté”.

Comenzaba la década de los años 40s  cuando Luis Carlos tuvo la iniciativa de musicalizar uno de sus poemas y le pidió a su amigo cantante Enrique Figueroa que hiciera un bambuco con los versos de “Vecinita”. Pero éste se sintió incapaz de aceptar el reto. Recurrió entonces al maestro Agustín Payán Arboleda, que tenía éxito como compositor y tampoco aceptó el encargo. Trató luego de convencer al pianista de la orquesta del maestro Payán y no se sintió capaz de hacerlo. Entonces no tuvo más alternativa que insistirle al “cojo” Figueroa que al final de cuentas era quién lo había retado a escribir la letra para un bambuco. Ocho días después le compuso la música, así nació Vecinita, su primer bambuco.

Después vinieron “Callecita morena”, “Recuerdos”, “Besito de fuego”, “Antioqueñita” y “Paisaje” que conocidas como poemas fueron acompañadas con la sentida y hermosa música que les puso Figueroa y que se han mantenido vivas en el recuerdo de nuestras mejores canciones.

En 1942, dos empresas antioqueñas, Rosellón e Indulana promovieron en Medellín un concurso de canciones colombianas. Luis Carlos González acompañó a Enrique Figueroa y Enrique Villegas (Los Heraldos de Caldas) que se hicieron presentes con “Vecinita” y las canciones anteriores, sin que ninguna tuviera alguna distinción.

fue condecorado con la “Estrella de Antioquia”, siendo gobernador Oscar Montoya y el Presidente Belisario Betancur le impuso la “Gran Cruz de Boyacá” el 28 de agosto de 1983.

 El Banco de la República, seccional de Pereira quiso hacerle un homenaje colocando su nombre a las instalaciones culturales del banco. No con mucho entusiasmo asistió a la ceremonia que tuvo lugar el 17 de agosto de 1985 con asistencia de un selecto grupo de personalidades de la ciudad. El escritor Héctor Ocampo Marín le hizo entrega de la obra “El poeta de la ruana”. Y fatigado se retiró a su casa. A la 1,15 de la tarde un infarto le sobrevino y falleció.

Además de “Sibaté”, “Asilo de versos” y “Poemas”, sus versos quedaron impresos en “Pereira canta”, “A control remoto”, “Retocando imágenes” y“Anhelos”