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RECORDANDO A LISARDO DIAZ, «FELIPE» EN EL DUETO LOS TOLIMENSES

Amanece apenas en esta bella hacienda cafetera en el sur del Huila, Colombia, pero la noticia ha comenzado a extenderse entre todos los asistentes a este Encuentro de Vigías del Patrimonio  Cultural del Huila, ha fallecido uno de los más grandes humoristas nacidos en nuestro país.

Recordar a don Lisardo Diaz, es evocar más de cuarenta años de música y humor, historia que une a Lisardo junto con el ya también fallecido Jorge Ramírez «Emeterio», quienes conformaron una institución musical-humorística que dio la vuelta al mundo en varias oportunidades, representando en sus atuendos tradicionales, sus voces, tiple y guitarra la esencia del habitante de esta región conocida como «Tolima Grande», o sea, el territorio ocupado por Tolima y Huila, lleno de pueblos alegres que ocupan las márgenes del río Magdalena.

Sus comienzos musicales se dieron con el grupo “40 Guitarras y 40 voces”, pero el éxito llegó hacia los años cincuenta cuando junto a Jorge Ezequiel Ramírez (Emeterio), conformaron el dueto Los Tolimenses (1951), que se caracterizó por su humor picante y sus raíces en el folclor.

Sus primeras presentaciones fueron en la televisión nacional, espacio en el que ataviados de muleras, mochilas de fique, sombreros, alpargatas y rabo e’gallos rojos se hicieron a la fama, y así el público los empezó a reconocer como “Emeterio” y “Felipe”, Los Tolimenses, gracias al también comediante Álvaro Monroy Guzmán.

En medio de una época dorada, “Felipe” conoció en la Feria de Manizales de 1956 a la actriz Raquel Ércole y con quien contrajo matrimonio un año después. De esa unión nacieron sus tres hijos: Guido, César Augusto y Patricia.

En 1968, tras una serie de reconocimientos en el país y por solicitud del entonces presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo, llevaron su humor de doble sentido hasta Suramérica, Estados Unidos y la Unión Soviética, donde su talento fue destacado.

Los Tolimenses permanecieron juntos durante 42 años pero el alcoholismo de Jorge Ezequiel, “Emeterio”, se encargó de separarlos y fue así como Lizardo Díaz empezó a trabajar en el cine.

En esta nueva faceta, actuó en numerosos cortos y largometrajes y más adelante, en compañía de su esposa, creó la productora Díaz Ércole, con la que llegó a realizar más de 20 documentales.

Gracias a su amplia trayectoria artística, en 2006 la Gobernación del Huila galardonó al maestro Díaz con El Tambor de Oro, como un reconocimiento a su labor en pro de la divulgación del folclor huilense.

En el 2008, en el marco del Festival de Cine de Bogotá, el compositor, humorista, director y actor recibió junto a su esposa un homenaje por su aporte al cine, a través de su productora siendo galardonados con el Círculo Precolombino.

Lizardo Díaz pasó sus últimos días en su residencia en Bogotá junto a su familia, luego de varias recaidas causadas por la hidrocefalia, enfermedad que lo afectó  durante  sus últios siete años.

 Con información de RCN, El Colombiano, El Espectador, El tiempo.